Con el paso del tiempo y dependiendo de nuestro estilo de vida, los dientes van perdiendo su blanco original. El blanqueamiento dental permite reducir varios tonos de color recuperando de forma segura y eficaz la luminosidad de nuestra sonrisa devolviéndole su aspecto saludable. Además, con adecuados hábitos de higiene podemos conseguir que el blanqueamiento sea aún más duradero.